dedicado a Verónica, amiga del viaje La única forma de resumir un viaje tan intenso sería escribiendo una novela. Sí. Últimamente me he vuelto más irónico. 20 días oliendo Bangkok dan para mucho, quizás hasta para una secuela del mítico
Cabo de Gata
En el Verano que ya ha muerto, estuve en el Cabo de Gata, Almería. La foto corresponde con la costa Oeste del cabo, una playa en línea recta de más de 8 kilómetros. El agua tan clara que los peces
Capuchino envenenaO
Fuente de foto: elmundo.es No es un dulce, ni un café. No es veneno al uso. Es un toro de lidia que ha matado a placer. San Fermín. Pamplona. España. Tradición en el vacío histórico del espectáculo convertido en sangre,
Veraneantes
Tiempo es de que el agua vierta y apacigue el calor. Tiempo de piel desnuda, erizada, pezones sin sexo que se empinan como mausoleos. Los cuerpos de la gente como masas amorfas, la fealdad del pueblo barnizada de cloro o
Cuento: Welcome Byzance
Era 1996. Hacía calor, y yo estaba con una mujer Violeta, haciendo la cola interminable del Coppelia, para unas pocas bolas de helado del mismo color, del mismo sabor, huecas… Cuando vinieron ellos.
Era una pareja extranjera, alta y blanca, de narices y orejas grandes, que se pusieron detrás de nosotros en la cola, desconociendo ellos que estaban en la cola equivocada, sabiendo yo que nosotros sí estábamos en la cola correcta que nos correspondía, la de moneda nacional, la que sin poder elegir nos estaba predestinada.
Luego nos tocó el turno, la hora,