Escenario A La noche recién se cierra y ya comienza la gata del vecino a maullar sin parar. La experiencia comenta que gato que maúlla es porque quiere chichiqui. O chakachaka – según cuento popular cubano que va de monos.
La cretina realidad (11)
Escenario A Corría. Porque me gusta sudar por las mañanas, a veces. Porque me gusta correr al lado del río Ebro. Y ese día un señor mayor, con pinta de deportista frustado o antiguo, hombre en chandal y con la
La cretina realidad (10)
Escenario A Salgo de la casa a las tres de la tarde. Hacía calorcito casi, como el presagio apenas del fin del invierno. En la acera de enfrente una mujer gorda, blanca, de pelo negro largo y ojos negros de
La Cretina Realidad (9)
Escenario A Calle María Agustín, cerca del Casco Viejo. He visto a un nuevo mendigo. Joven, con barba, sin piernas. Tenía unas bolsas de plástico negro atadas por debajo de las rodillas. Más abajo de las bolsas, la misma calle
La cretina realidad (8)
Escenario A My english´s teacher tuvo una niña hace un par de meses, en una clínica privada. Es normal que hagan pruebas de sordera a los niños recién nacidos, pero el día que fue tenían el aparato de la prueba
La cretina realidad (7)
Escenario A Estoy convencido de que he dejado de vivir historias, como hechos o actos, que hubiesen significado puntos de inflexión. Por ejemplo, la que me contó la chica rusa del bar, cuando fueron al concierto de jazz en Zaragoza
La cretina realidad (6)
Escenario A Me subía la escalera eléctrica del Corte Inglés. Pensaba. Cuando un señor mayor me sacó del ensimismamiento. El hombre se entretenía en hacer pasar -mientras subía- uno de sus zapatos por debajo del cepillo de la escalera. Este
La cretina realidad (5)
Escenario A Fui al supermercado a comprar yucas, en el Carrefour del Actur. A 1.35€ el kilo. Buen precio si tenemos en cuenta que lo normal es encontrarla a casi 2€. Me pongo a seleccionarla cuando viene una señora muy
La cretina realidad (4)
Escenario A 40 minutos es todo una barbaridad si se supone que el corazón dice hasta aquí llego. Eso debió pensar el mozo que yacía inmóvil en la escalera, su novia que le tomaba su mano como novia, o mujer
La cretina realidad (3)
Escenario A – ¡Mjhkilgrty bolog hnmbjh et unftgnbh! – dijo la madre rumana a su hijo casi adolescente. Estaba yo en el autobús. No hacía falta entender nada. El chico comenzó a fruncir el ceño hasta que finalmente se le